Las enfermedades complejas de la piel, como la rosácea, no requieren necesariamente soluciones complejas. De hecho, en lo que respecta a la rosácea, cuanto más básica, mejor. Aplicar demasiados productos, especialmente aquellos con ingredientes agresivos, no mejorará su condición e incluso podría empeorarla. Mantenga su régimen puro y simple para obtener los mejores resultados. Aquí le mostramos cómo tratar la rosácea de forma natural en el hogar.

Limpieza cuidadosa

Guarde la toallita y en su lugar aplique un limpiador suave sin fragancia. con las yemas de los dedos. Antes de usar el producto en la cara, es esencial probar un área, como el cuello, para ver si se produce alguna irritación. Como regla general, una buena opción para la limpieza es el jabón de zinc, medicado con un 2 por ciento de piritiona de zinc o limpiadores a base de azufre, a diferencia de los productos con aditivos agresivos como el peróxido de benzoilo o el ácido salicílico. Estos ingredientes pueden agravar fácilmente la piel delicada y propensa a la rosácea. Después de limpiar suavemente, enjuague con agua tibia, luego espere de cinco a 10 minutos para que su rostro se seque por completo antes de aplicar productos adicionales.

Tonificar o no tonificar

Los productos que contienen alcohol, hamamelis, menta, mentol, aceite de árbol de té o romero, todos ingredientes comunes de tónicos, pueden exacerbar la rosácea. Como regla general, se deben evitar los productos diseñados para exfoliar la piel. Utilice únicamente un tónico diseñado específicamente para pieles delicadas y sensibles; si nota ardor o aumento del enrojecimiento, deje de usarlo inmediatamente.

Esenciales de protección solar

Muchas mujeres descubren que la exposición al sol desencadena sus brotes de rosácea, por lo que es imprescindible aplicar protector solar todos los días. Si está usando un producto tópico o recetado, aplíquelo primero y luego siga con un SPF de 30 o más. Naturalmente, es fundamental buscar fórmulas suaves: los protectores solares con dióxido de titanio , óxido de zinc y silicona o dimeticona generalmente no irritan la piel propensa a la rosácea.

Hidratante imprescindible

Tenga en cuenta su tipo de piel cuando elija un humectante; ya sea que sea graso, normal o seco, la cantidad adecuada de hidratación es fundamental para evitar los brotes de rosácea. Todas las fórmulas deben estar libres de fragancias , pero la piel grasa requiere una fórmula de loción o gel, mientras que las pieles más secas requieren cremas más espesas. Los ingredientes como el ácido hialurónico, el té verde y otros antioxidantes suaves funcionan para mantener la piel equilibrada e hidratada.