Ingredientes


  • tazas de harina para todo uso
  • cucharada de polvo de matcha
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 3/4 taza de mantequilla derretida (y enfriada)
  • taza de azúcar morena 
  • 1/2 taza de azúcar blanca
  • huevo
  • yema de huevo
  • cucharada de vainilla
  • taza de chispas de chocolate semidulce

Instrucciones


1. Precaliente el horno a 325 ° F. Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino o un tapete de silpat (o engrase la bandeja para hornear).

2. En un tazón mediano, tamice la harina, el matcha, el bicarbonato de sodio y la sal.

3. En un tazón grande separado, ponga el azúcar moreno, el azúcar blanco y la mantequilla y bata hasta que quede cremoso. Agregue el extracto de vainilla, el huevo y la yema de huevo. Mezcle hasta que quede cremoso.

4. Mezcle la mezcla de harina con la mezcla de mantequilla hasta que se mezclen (no mezcle demasiado). Agregue las chispas de chocolate y dóblelas en la masa.

5. Si desea que los sabores se mezclen más, coloque la masa en una envoltura de plástico y refrigere durante varias horas. Puede omitir este paso si lo prefiere, pero hace una diferencia en la textura y el sabor.

6. Forme la masa en bolas pequeñas (alrededor de 1 cucharada o del tamaño de una pelota de golf pequeña; si está refrigerada, mantendrán su forma en bolas, pero si se salta ese paso, en realidad no tendrán forma de bola). Coloque en una bandeja para hornear preparada con una separación de aproximadamente 2-3 pulgadas.

7. Hornee de 8 a 10 minutos, dependiendo de su horno, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Deje que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante un par de minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. ¡Entonces disfruta!