Lavarse la cara todas las noches antes de acostarse puede ser una necesidad para el cuidado de la piel en términos de mantener a raya a las bacterias que causan el acné, pero al acelerar el proceso, es posible que se pierda muchos otros beneficios.
Para algunos gurús de la belleza, mimar la piel es una excelente manera de relajarse después de un día largo y estresante, practicar el cuidado personal necesario y maximizar los beneficios de belleza del sueño. Y encontrar el tiempo para saborear cada paso sin una sensación de urgencia, una práctica llamada meditación de atención plena, podría brindar beneficios adicionales. Según la dermatóloga certificada por la junta, la Dra. Debra Jaliman, incorporar técnicas de meditación en su rutina de belleza y cuidado de la piel puede beneficiar la mente, el cuerpo y la piel. “Estas técnicas mejoran tu estado de ánimo general y ralentizan el proceso de envejecimiento”, dice ella.
¿Tienes curiosidad por saber cómo cosechar los beneficios de la meditación simplemente haciendo lo que ya estás haciendo todos los días? A continuación, compartimos algunos ajustes sencillos para su régimen de belleza diario.
1. Desactiva las distracciones
El primer paso para crear un ambiente relajante similar a la meditación es desconectarse de las distracciones. Poner su teléfono en modo silencioso, o mejor aún, dejarlo en la otra habitación, puede asegurar que su mente esté mejor enfocada en su rutina de belleza, también conocida como usted mismo.
2. Pon música relajante
¿Otra manera de establecer el estado de ánimo? Pon música relajante. La música se usa a menudo en la meditación como una forma de calmar la mente, llamar la atención sobre el cuerpo y ayudar a mantener a raya las distracciones. El uso de música de meditación durante su rutina de belleza puede ayudar a crear un ambiente más parecido a un spa que le permita concentrarse en sus intenciones de belleza mientras ofrece tranquilidad.
3. Enciende unas velas
Si bien no siempre tenemos tiempo para armar el ambiente perfecto para la meditación (es decir, ensaya la habitación, haz una rejilla de cristal, enciende un difusor de aceite esencial, te haces una idea), encender algunas velas puede ser una manera rápida y fácil de haz que la magia suceda. Entonces, ya sea que su rutina de belleza incluya un baño relajante, una ducha caliente o un tratamiento facial en el hogar, encienda un par de velas, baje las luces y permítase sucumbir al ambiente relajante.
4. Concéntrate en tu respiración
¿Otro componente clave de la meditación? Tu respiracion. Ya sea que estés practicando respiraciones profundas y purificadoras o concentrándote en tus patrones de respiración, usar tu respiración para guiarte a través de una meditación puede marcar la diferencia entre una meditación relajante y una distraída. Y entienda esto: usar su aliento en la belleza también cuenta para algo. "Cuando respiramos profundamente, estimulamos la circulación, lo que lleva a una piel sana y brillante", dice el Dr. Jaliman. “Las células de la piel son más saludables cuando tienen suficiente oxígeno”, agrega.
5. Date un masaje facial
Además de establecer el estado de ánimo y concentrarse en su respiración, existen algunos "complementos" de rutinas de belleza que pueden ayudar a crear una experiencia similar a la meditación. ¿Caso en punto? Masaje facial. Ya sea que haya usado un rodillo de jade hacia arriba y hacia abajo en su tez, o haya usado sus dedos para calmar los músculos tensos con su aceite facial favorito, sabe cuán relajante y beneficioso puede ser el masaje facial, especialmente si lo hace lentamente.
“Masajear la cara estimula los músculos faciales, lo que lleva más oxígeno al área objetivo”, dice el Dr. Jaliman. “A medida que masajeamos, aumentamos el flujo sanguíneo, lo que aumenta la producción de colágeno. Cuanto más colágeno se produzca, más saludable y brillante se verá tu tez”, agrega.
Cuando te des un masaje facial en casa, concéntrate en la velocidad y los movimientos del masaje. Disminuye la velocidad y sé consciente. Respire profundamente y permita que su rodillo o dedos despejen su mente, mejore la circulación de su piel y cree una experiencia vigorizante para el cuerpo.
6. Date un baño detox
¿Nuestra forma favorita de relajarnos al final del día? Con un relajante baño detox, rodeado de velas, por supuesto. Los baños son el cruce perfecto entre la belleza y la meditación, ya que ofrecen a la mente y al cuerpo beneficios de relajación similares. Mientras lo hace, agregue algunos aceites esenciales calmantes a la mezcla. Según el Dr. Jaliman, "cuando se inhalan, el eucalipto y la menta pueden relajar las fosas nasales y ayudar a aliviar la congestión de los senos paranasales durante la temporada de alergias". Además, "respirar aceite de menta es una excelente manera de obtener un impulso de energía instantáneo [al igual que la meditación] y puede revivir los dolores de cabeza por tensión".
7. Incorpora aceites esenciales
Hablando de aceites esenciales, agregar aromas naturales al baño o difundirlos mientras realiza los movimientos de su rutina diaria de belleza puede ser una excelente manera de despertar los sentidos y permitir que su mente y cuerpo estén presentes en el momento. ¿Algunos de nuestros aromas de meditación de belleza favoritos? Eucalipto, lavanda, menta y limón.
8. Conecta con tu piel
En la meditación, a menudo se nos pide que centremos nuestra atención en diferentes partes del cuerpo. Este tipo de atención plena ayuda a mantener nuestro enfoque hacia adentro y evita cualquier divagación mental. ¿Y adivina qué? El mismo concepto se puede aplicar a tu rutina de belleza y piel. Ya sea que esté limpiando su tez, aplicando una mascarilla facial o pasando una almohadilla de algodón empapada en tónico sobre su tez, tómese un momento para observar cada área de su piel. Conectarse a su cuerpo de esta manera no solo le permite reducir la velocidad, sino que también ayuda a calmar la mente.
9. Ve despacio y sé consciente
Sobre todo, ir despacio y ser más consciente son dos formas de convertir cualquier rutina de belleza en una meditación. La meditación no se trata solo de sentarse con las piernas cruzadas y los ojos cerrados. Se trata de relajar la mente, el cuerpo y el alma. Y, como una forma de cuidado personal, nuestras rutinas de belleza pueden ayudarnos a lograr un estado de ánimo más relajado.
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