Estos panecillos húmedos de proteína de fresa están adornados con fresas frescas y chispas de chocolate. Hecho con harina de avena y proteína en polvo para que tengan un refuerzo extra de proteínas y ¡no contienen gluten! 


Ingredientes

  • taza harina de avena
  • 1/4 taza de proteína de vainilla en polvo
  • cucharada de jugo de limón
  • Ralladura de ½ limón
  • cucharadas de mezcla para hornear de stevia , o 6-8 paquetes de stevia
  • ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
  • pizca de sal marina
  • pizca de canela
  • cucharada de aceite de coco , líquido
  • 3/4 taza de claras de huevo
  • cucharadas de leche de almendras y vainilla sin azúcar
  • ½ taza de yogur griego descremado natural o de vainilla
  • cucharadita de extracto de vainilla
  • ½ taza de fresas , picadas en trozos pequeños
  • 1/4 taza de chispas de chocolate pequeñas

Instrucciones
 

1. Precalentar el horno: Ajustar a 350°F.

2. Combine los ingredientes secos:  combine todos los ingredientes secos, excepto las chispas de chocolate.

3. Agregar ingredientes húmedos: Mezcle todos los ingredientes húmedos. Revuelva hasta que esté suave y mezclado, luego agregue ligeramente las fresas y las chispas de chocolate.

4. Molde de preparación: Cubra el molde para muffins con papel o revestimientos de silicona y rocíe con spray antiadherente. Asegúrate de rociar los revestimientos (papel o silicona) o los muffins se pegarán.

5. Hornear : Coloque la masa uniformemente en el molde para muffins. La masa debe llenar 12 moldes para muffins. Coloque 3-5 mini chispas de chocolate encima de cada muffin. Hornee durante 23-25 ​​minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse y los panecillos estén bien horneados. Prueba con un palillo.

6. Dejar enfriar: Retire del horno, deje reposar los muffins durante 5 minutos, luego use un cuchillo para recorrer el borde de cada muffin y retírelos suavemente de la lata y colóquelos en una superficie plana para que se enfríen.

7. Servir: ¡Una vez que se enfríen, estarán firmes y listos para comer!

8. Almacenar: Colóquelo en un recipiente sellado y guárdelo a temperatura ambiente o en el refrigerador para un almacenamiento más prolongado.